El cancerbero celeste Fer se llevó el trofeo a Mejor Portero y Pablito Campos el trofeo a Mejor Jugador del Torneo

El equipo Juvenil del CD El Ejido se proclamó este fin de semana campeón del Torneo de Huércal después de vencer tanto a La Cañada, como a la UD Almería B de Liga Nacional y al Vera.

Un gran torneo de los celestes que además les valió a Fer el trofeo de Mejor Portero del Torneo y a Pablito Campos el de Mejor Jugador.

El equipo celeste se enfrentó en el primer partido al Juvenil B de La Cañada, que milita en Segunda Andaluza. Un encuentro en el que ambos equipos pelearon, pero donde los ejidenses dispusieron de mayor control de balón.

Esto le permitió al equipo celeste adelantarse en el marcador tras una jugada por banda derecha en la que Negredo con un impresionante derechazo desde la esquina del área conseguía marcar.

En la segunda parte se repetiría el esquema de juego de la primera mitad y los celestes consiguieron marcar el 2-0 definitivo con un gol de Brian fruto de una jugada colectiva, que le daba la victoria al CD El Ejido.

En semifinales, los ejidenses se encontraron con el Almería B de Liga Nacional.

A los tres minutos de juego y tras una buena contra de los de Lasarte, los rojiblancos conseguían el 1-0, resultado con el que nos iríamos al descanso.
En la segunda parte el conjunto ejidense cogió la iniciativa, pero cuando estaba disputado sus mejores minutos, el Almería lograba aumentar la distancia con un gol a balón parado.

Pese al golpe anímico, el equipo ejidense no bajó los brazos y a falta de siete minutos, una internada de Gonzalo acababa en penalti transformado por Brian. Era el 2-1. Y cuando todo parecía indicar que el partido se iba a decantar del lado almeriense, Brian de nuevo, con un zurdazo en el último segundo, pondría el empate en el marcador para obligar a ir a la tanda de penaltis. La pena máxima se resolvió por 6-5 del lado ejidense, que alcanzaba así la final.

Tras un pase a la final de infarto, el último partido también puso a prueba al equipo celeste.

Se enfrentaban dos estilos de juego muy diferentes: uno basado en la posesión del balón y otro, el del equipo rival, basado en las transiciones.
El encuentro llegaba a la media parte con el empate a cero inicial. En el inicio de la segunda parte y tras un error defensivo ejidense el Vera se puso por delante del marcador.

Corría el minuto el 72 y el marcador seguía 0-1 pero una gran jugada de Iker desde atrás terminaba con un rechace de portero que aprovecha Óscar para hacer el empate.

El equipo celeste ya pensaba que de nuevo todo se resolvería en la línea de penalti cuando Juan, en una jugada por banda, encontraba a la espalda de la defensa a Óscar, que de primeras batía al portero por abajo y ponía el 2-1 definitivo.